En
Navidad
en algún momento,
antes o después busca
en tu silencio interior y deja
de creer que la esperanza es un ruego
y pide que la Luz perfore las tinieblas
y por fin, ilumine
la vida.
Paz
en tu
corazón,
claridad en
tus pensamientos,
y verdad para decidir.
No
te dejes
dejar atrás.