SOBRE SEMANA SANTA
La Madre María nos dice: "Soy la Madre de todas las almas pertenecientes a estas evoluciones de la Tierra y por cada una de ellas oraré, para que logren la misma gran maestría y manifestación victoriosa que la de mi Hijo y la Mía propia." Ella es nuestra Madre, igual que lo fue con el Amado Jesús, y esas palabras las pronunció habiendo subido la colina donde Su Hijo fue crucificado. Subió siendo la Madre de Jesús y descendió siendo la Madre de todos nosotros, porque esa fue su consagración como Madre Cósmica, como sostenedora del Concepto Inmaculado para todos.
Ella nos dice que la esencia de la alegría debe estar en todos nosotros. Al revés de lo que nos han enseñado a través de otras enseñanzas, la Semana Santa es la alegría total. La Semana Santa es una semana de gloria, porque desde el jueves Santo ya estaba con el sello de Su Victoria cantada en los Cielos y en la Tierra.
Si, el jueves Santo ya se sabía que todo lo que iba a pasar el Viernes Santo era la Gran Victoria por la cual el Maestro Jesús se preparó 30 años, la Victoria de demostrar que "la muerte no existe", todo esto está dicho por Su Madre, la Madre que sabía que Su Hijo daría cumplimiento a Su Misión.
Durante toda Su permanencia en la Tierra y antes también, Ella sostuvo el Concepto Inmaculado para el Amado Jesús. ¿Cómo lo sostuvo? No aceptando la llamada muerte cuando un ser de su familia desencarnaba, porque si Jesús hubiera aceptado esa apariencia, nunca hubiese podido demostrar que la muerte no existe.
La Semana Santa hay que vivirla con alegría, no como una semana de luto, porque es el sello de una Victoria Divina y no hay que darle poder y energía a una apariencia de tristeza humana. En nombre del amor que le tenemos a Jesús ¿no es mejor recordarlo alegremente resucitado y victorioso? Se ha dicho que cuando miró hacia el cielo durante su muerte, él dijo, “Oh, Padre, ¿porqué me has abandonado?” Esto no es exactamente lo que sucedió, si no, "Padre, como me has glorificado".
El Padre nunca abandona y mucho menos va a abandonar al hijo que está demostrando victoriosamente que la muerte no existe, sino que le da la gloriosa Resurrección, Transfiguración y Ascensión. Entonces tenemos que vivir la Semana Santa unidos por el amor, unidos a la Victoria de Jesús, agradeciéndole haber traído tanto amor a la Tierra, Amor que fue más allá de Sus maravillosas enseñanzas.
Aquellos que han hecho cosas que no son de la luz, se les ha dicho que han sido separados del Maestro Jesús. Eso, también es una información equivocada. “Ni el Maestro Jesús ni su Creador se sienta a juzgarlos a ustedes. Este es un formato de religión puesto en perspectiva por un tipo llamado Pablo”.
Esa tarde en que Jesús es apresado, algunos discípulos esperaban el milagro. Pensaban hasta el último minuto que Jesús se salvaría y demostraría su poder. Se decían unos a otros, "Este que salvó a tantos, se va a salvar a sí mismo", y no entendieron ni en ese momento que Él sanó las apariencias humanas de la enfermedad, sea lepra, ceguera, ignorancia, o la muerte. Pero Jesús no padecía de eso, Él era un Ser puro que tomó en serio su mensaje de amor y liberación divinos, por lo que no se podía "salvar" de lo que Su misión exigía que hiciera para llegar a la Victoria. Él vino a la Tierra no solamente para sanar, sino con un hermoso mensaje también.
Él estuvo parado delante de las masas y dijo, “Por favor, por lo menos escuchen mis palabras, porque si escuchan, no importa si ustedes las llevan hacia delante, porque ellas resonarán cuando ustedes estén listos para escucharlas”. Este ha sido su mensaje todo el tiempo.
Cuando se nos enseña que Jesús "murió" por nuestros pecados, también hay error en eso. En primer lugar Él no "murió", y no vino a limpiar nuestros pecados. Vino a demostrar que hay una eternidad de por medio, que hay una luz eterna a nuestra disposición, que es la luz del Padre que nunca falla y que está alumbrándonos, impulsándonos para que la tomemos y hagamos posible nuestra ascensión. Y Jesús todo eso lo dijo y repitió más de una vez: "Todo lo que he hecho, ustedes lo harán y cosas mayores también". Sólo tenemos que encontrar esa certeza en nuestro interior. Cuando el Maestro Jesús, siendo el sanador de los sanadores, tocaba a alguien, encendía en él la comprensión consciente de que cada uno está hecho de la energía de Dios.
Respecto al día Viernes Santo, la Madre María dice: "Lo vamos a pasar por alto", para no rememorar la parte negativa, la parte del sufrimiento humano, ya que sería grabar en la atmósfera, lo que decimos que no existe: la muerte, el dolor. Ella nos dice: "no graben eso, recuerden la Victoria de ese día". El Maestro Jesús dijo: "YO SOY, LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA DE LA PERFECCION", nunca dijo: Yo soy la muerte.
Jesús también dijo que cuando dos o más se reunieran en Su nombre, El estaría con ellos. Esto se puede analizar de dos formas: para recordarlo, para rezar, meditar, amarlo, y también, se lo puede analizar refiriéndose a los demás vehículos (o cuerpos) unidos en la Conciencia Crística, porque si nuestros vehículos lo aceptan tendremos sanación, ya que al aceptar Sus enseñanzas recibimos su radiación de Amor y Perfección del Cristo. Esto quiere decir que habremos aprendido la belleza y la sabiduría que él trajo al plano Terrestre. Habremos aprendido a no juzgar. Ya no veremos la vida como buena o mala o que pudo haber sido mejor o que pudo haber sido peor. Podremos mirar la vida como la belleza de Todo Lo Que Es. La vida siempre tiene que ver con el amor.
Hubo Gloria en los Cielos, donde sólo se conoce el amor, porque se sabía que en ese momento, el Amor había sido glorificado en la tierra por un Ser que había cumplido Su Misión de traer luz y comenzar a provocar el cambio en nuestras conciencias.
¿Y qué pasó el Sábado? Es un Sábado de Gloria porque todo había sido consumado, a través de Jesús. Todo fue glorificado en los Cielos y en la Tierra.
Jesús en su camino estuvo suficientemente empoderado para comprender la realidad de Todo Lo Que Es, entonces pudo conocer la Presencia Yo Soy. Ese es el momento, es cuando uno sabe que ya es Dios encarnado y que ha elegido ser un discípulo de esta así llamada energía y que pueda dominar el proceso Terrestre en forma de un plan de lecciones. Esto, es lo que deben recordar.
Y el domingo de Resurrección, no es que Cristo va a reencarnar nuevamente en la Tierra como Jesús. “La Conciencia Crística nunca ha abandonado su plano de la Tierra. Durante la crucifixión, Cristo regresó al Dios-Creador y ustedes estuvieron “sin Cristo” durante unas pocas horas, pero, más allá de eso, él nunca abandonó su nivel de conciencia.
Puede ser que no esté caminando por aquí en un cuerpo, pero él nunca ha abandonado su conciencia – y tengan muy en claro que ustedes nunca han abandonado la de él.
Los que esperan una segunda venida del Cristo están en un error, el ya volvió. A las horas de su muerte el volvió y ha permanecido con nosotros en espíritu desde ese momento. Así que, ustedes ya se hallan en la Conciencia Crística. Cuando usted emplea esa manifestación – que viene de su corazón, no de su ego - usted ya está experimentando la Conciencia Crística. Cada vez que experimentan esa Conciencia Crística, su corazón se llena con más amor. Eventualmente el amor alcanzará a su vida y se va a encontrar bañado en la Conciencia Crística.”
Los que sufren solamente han sufrido en su incapacidad de comprender la belleza que se ha producido en sus vidas. Ellos están en un proceso evolutivo y aún siguen manteniendo el ego. El ego impide su comprensión de la belleza de lo que les ha sucedido, y por eso ellos sufren.
La disposición mental que tiene que ser quebrantada aquí en el plano Terrestre es la que los convence de que la energía Crística puede ser alcanzada solamente a través de un intermediario, y ello se halla tan distanciado de la evolución humana que no es real. Otra disposición mental que tiene que ser quebrada es que ustedes tienen que seguir aferrándose a todo el dogma religioso que han aprendido en su infancia.
Lleguen a la claridad que pueden aceptar al Maestro Jesús desde cualquier nivel que sean capaces. Solamente tienen que comprender que Dios es el Creador, y encontrarán perfección. Cuando sepan esto, o comprendan esto, ustedes automáticamente están ubicados en el sendero evolutivo para recibir el próximo nivel de conciencia. Algunos de ustedes necesitaban confirmación y algunos tienen que darse cuenta de su propia belleza. Esa belleza es la comprensión que el Maestro Jesús fue y ES la luz que nos conecta con el Creador. Esa luz nunca se apagará. Son las energías del Cristo.
Y si vivimos esta Semana Santa con esa certeza, con ampliar nuestro amor, nuestro pensamiento, con ese expandir de luz, entonces podremos decir: "Feliz Resurrección del Cristo en cada corazón" y serán las más hermosas Pascuas que hayamos vivido. Amén.
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