Querido hijito, Querida
hijita de Dios
Que estás haciendo?
Sabes o te imaginas
que te estoy preguntando?
Supongamos que ahora
vas caminando a tu trabajo, o vas a tu casa queriendo hacer algo, quizás vas
camino a estudiar, cocinar, cualquier
cosa que tengas que hacer.
Te vuelvo a
preguntar, ¿sabes que estás haciendo?
Estas respirando,
estas latiendo y llevando la sangre que es vida a todos los rincones de tu
cuerpo.
Lo que vas a hacer
aún no lo estas realizando, es una ilusión, una utopía, aún no acontece. No
estás en lo que vas a hacer. Estás en lo que estás haciendo Ahora.
No estás en el
colegio, en el trabajo, no estás cocinando, estas caminando.
Que te queremos
decir; que no vivas en la ilusión, no pierdas el tiempo en algo que aún no
haces, que ni siquiera sabes si lo podrás realizar, porque es futuro, no
existe. En menos de un segundo cambian todas las posibilidades.
Entonces que nos
queda, ¿que existe para ti ahora mismo?; tu respiración, tus latidos, tu contemplación
del mundo que te rodea y te habla en cada acción.
“Si el
hombre no ha contemplado la belleza, la opulencia y los diversos regalos de la
abundancia en este mundo, no existe molde, ni forma, ni canal, a través del
cual la vida prima pueda fluir para exteriorizar estos regalos en su
experiencia.”
Cuando aprendas a
estar consciente en el Ahora comenzaras a liberarte de las presiones, del
pasado, y a dejar de inventarte tareas, culpas o excusas que te justifiquen.
Dios es Ahora
En Dios sólo existe el “AHORA”. En cada palpitar del corazón y respiración
de nuestra nariz sólo hay presente, no existe el cautiverio del pasado. Cuando
se vive en la conciencia de Dios, sólo existe el “ETERNO AHORA”; no hay memoria
del pasado; estamos liberados de toda atadura física, etérica, astral y mental.
El pasado sólo existe en la mente de quien lo piensa. Dios es la plenitud de este presente, en donde estamos como existencia, en el aquí de este propio instante.
Di a toda atadura que veas, sientas y pienses: “Eres una apariencia. Eres una ilusión. Basta de distraerme”.
Tu verdadera tarea
Cuando más crees que
estás sin tiempo porque haces tantas cosas, estás más desocupada y desocupado,
porque no estás centrado en ti, estás huyendo del verdadero trabajo que has venido
a hacer en esta vida, TU.
Y porque arrancas de
ti?, porque es mucho trabajo, no te gusta conocerte, alguien te dijo o tu
creíste que afuera de ti está lo importante, y casi te matas y no tienes vida
propia ocupándote de los otros.
Incluso cuando buscas
o te diriges a Dios lo tienes que buscar allá afuera, porque te programaron que
EL está arriba, más allá, en cualquier parte menos en ti. Estás en un error,
gran error.
Conocerte es la
tarea, lo dijeron antes de Jesús, lo dijo Jesús, “Conócete a ti mismo”. Ocúpate
de ti, no seas cobarde, debes hacer la pega, cada uno debe hacerse cargo de lo que ha pedido, creado o atraído, para
vivir en su propia vida.
Conocerse es amarse,
te conoces te amas, sabes todo de ti, lo bueno y lo que debes sanar.
El perdón
Cuando te perdonas
Dios te ama. Cuando te perdonas los errores, Dios te perdona.
Conoce que no es
decir me perdono y ya estás listo, el perdón exige cambio de actitud, el perdón
te permite cortar aquí y ahora para que digas “basta”, se acabó. Basta de seguir
siendo cómplice de la maldad, es tu momento de tomar tu vida y cambiar tu
rumbo.
Hoy es el día en que
puedes comenzar, o recomenzar. No huyas de ti, tienes que aprender a caminar
contigo toda la vida.
Aprende a pedir
Quizás necesitas
ayuda, y rezas y meditas sin resultados. Conócete, luego, aprende a pedir.
El universo que es
Dios que provee, sólo te puede dar lo que necesitas, lo que es útil para lo que
viniste a vivir. Pides riqueza, mucha riqueza, pero si no está en tu camino
nunca la tendrás como la quieres, obtendrás sí, lo necesario para vivir tu vida
y nada te faltara.
Conócete, escúchate,
que quieres, que te gusta, luego pide, y pide sin negación.
El Universo que es
Dios y nos da, es positivo, no conoce la negación. Cuando dices, no quiero más dolores,
no quiero más de estos problemas… le quitas el NO, y recibes? más de lo mismo.
Aprende a hablar en
positivo. Estás enfermo, pide salud: quiero
salud. Tienes problemas, pide soluciones. Te falta algo, pídelo en paz y
sin decir lo que No quieres, pide lo contrario, lo que esperas recibir para
estar bien. Es más, usa el mismo nombre de Dios para pedir; frente a la
enfermedad, Yo Soy Salud.
Sostener lo pedido
Y luego hay que
sostener lo pedido, como la Madre María, hay que sostener el concepto divino.
En el momento más crudo de su vida siempre sostuvo el concepto que Jesús
resucitaría, que vencería la muerte. Tú, debes hacer lo mismo. Que nadie te
saque de tu concepto pedido, te digan lo que te digan, te quieran distraer con
mil cosas, tú siempre seguro de lo que vas a lograr, a recibir.
Todo radica en la forma en que
procesas tus pensamientos, aceptando en tu interior que tienes la fuente
ilimitada de inteligencia pura, puedes crear lo que se te ocurra enfocándote en
lo que deseas.
“Muchos seres comienzan
un proyecto con gran entusiasmo únicamente para expandir sus energías y abandonar
el diseño mucho antes que éste haya servido a su propósito. Si quieren salud, aférrense a su diseño
hasta que se manifieste, y luego sosténganlo durante tanto tiempo como les sea
requerido usar un cuerpo físico. Si desean opulencia financiera, mantengan su
aplicación hasta que se manifieste a ustedes y luego (una palabra de aviso) no
abandonen su aplicación porque todo en este mundo es efímero a menos que sea
sostenido conscientemente después que es atraído”.
Deja los errores
Por qué tantos
errores o fatalidad en tu vida?, eso te ocurre porque te autoboicoteas, te
desinflas; no te resulto a la primera y te enojas y botas todo, te quedas
rumiando tu molestia, vibrando en una mala onda increíble.
Trata de salir lo
más pronto posible de ese estado de ofuscamiento, tienes que cuidar tu
vibración porque es otra manera de pedir, o de atraer buenas o malas cosas a tu
vida.
Aparta la duda y los
pero… Al poner cualquier “pero” a lo que pides, le quitas valor y quedas en
nada. Lo mismo con la duda, pide siempre con paz y seguridad total. No
desconfíes de lo que pediste con todas tus fuerzas.
Recuerda que la ley
cósmica dice que Como es Adentro es Afuera. Si estas en paz y confías, hay paz
a tu alrededor y buenas cosas acercas a tu vida. De lo contrario, recibes lo
menos grato.
Que sigue
Lo siguiente es ser
honesto contigo mismo, eso de decir una cosa y hacer otra es fatal. O pensar
algo y sentir distinto también te mantiene atada al círculo vicioso del mal.
Pensamiento y Sentimientos deben estar alineados y equilibrados. Los errores se
pagan caros. No hagas lo que no quieres hacer, no digas si cuando quieres decir
no. Basta de arruinarte la vida y de desechar todos los regalos de vida que
están llegando a cada minuto para ti.
“Se os ha dado la mente, el espíritu y el cuerpo, dice el Cristo, para
expresar Mi Ser y Devenir en pensamiento, palabra y acción. Cualquier acción realizada con
deshonestidad de mente, con espíritu insincero, y apego, es destructiva. Por
ejemplo, si pensáis una cosa, decís otra, y hacéis otra diferente, estáis
perdidos. La honestidad de la mente conduce a la palabra honesta, y a la
acción honesta. Esta armonía conduce a la paz y a la felicidad. Seas un ladrón o un santo, puedes empezar
ahora mismo”.
Nada peor que hacerte la víctima
Deja el drama, deja
de hacerte la víctima, con eso solo consigues malos ratos, malos tratos, y
recargarte con las tareas que son de otros. Cada uno es responsable de su vida.
Ocúpate de tu vida así como cada cual tiene que ocuparse de la suya.
Deja que tu mente se libere
Permanece con la mente abierta. Tú tienes tus propios pensamientos. Disfruta
de la vida. Cuando disfrutas de la vida estás sentado en la playa mirando al vasto
océano. En ese momento experimentas serenidad, tranquilidad, desapego interior.
En ese momento no piensas en tu cuenta bancaria. Nadie te adoctrina en ese momento. El don de la vida florece
adentro tuyo. Experimenta esto, y realizarás lo que seas.
Eres un ser único en esta creación. No hay otro ser igual a ti,
cuídate, conócete, enamórate de ti.
Hagas lo que hagas en la vida, practica el desapego y alcanzarás el
equilibrio. La única diferencia entre un cuerpo enfermo y un cuerpo sano es el
sentimiento que los alimenta. Experimentarás las fuerzas de la vida pasando a
través de tu mente, espíritu y cuerpo, y sin embargo no serás poseído por
ellas. Cuando hagas esto, tu percepción sanará y caminaras sin tropiezos.
Cuando miras el Amor en los otros, entonces brillará en ti.
En ese momento tu vibración subirá en pureza y tú mismo podrás irradiar
esa perfección a tu mundo.