Despierta tu Dios y crea abundancia

Despierta tu Dios y crea abundancia

Se han dado cuenta que hay algunos seres que todo les sale bien. Están siempre pensando que todo les sale bien y solo les dan cabida a todo lo que sale bien.
Entonces el universo se encarga de darle esas cosas que le hagan sentir como el quiere sentirse, feliz. Y la felicidad se vuelve un continuo.

¿Si aprendéis a apreciar los momentos bellos y a quedaros con ellos no con los otros? No estoy diciendo acá que si lo patean en el bus usted diga: Ah, y mire a otro lado como diciendo, aquí no ha pasado nada y se trague esa emoción. Pues si siente enojo expréselo, porque también es parte de su ser humano sentir. Sintió ira y reclamó contra el pisotón, está bien, pero no se quede allá. No se quede enganchado, enganchado con la rabia.

Disfrute de sus momentos felices, engánchese allá y la vida será un continuo estar feliz siempre, porque la vida le va a dar muchos motivos, y sus pensamientos solo va a estar enfocados allá. Y cada vez que ocurra algo que usted no apruebe, olvídelo, no tiene importancia, no le de valor, no le de energía.

Enojado, nunca va a descubrir el Dios, que está en tu interior. Pero feliz, el alma comienza a expresarse en toda su plenitud.

Necesitamos que todos se enfoquen hacia un estado de vivir conscientes en armonía y en equilibrio. Entrar en alineación y armonía con tu ser interno es lo más importante de este planeta.
Dejar de sentir emociones y sentimientos que han mantenido ancladas sus almas a este mundo por tantos cientos y miles de años y miles de vidas.

¿Qué más podemos expresar? Sois Dioses que no queréis tomar vuestro poder. Reclamadlo, reclamad tu poder interior, reclamad la energía que existe dentro de tu ser para que puedas ir hasta la libertad de tu lama.
Por eso es lo que están gritando las almas en este mundo, Queremos Ser Libres.

Ser es no mantenerte atado un trabajo en el que no quieres estar, no mantenerte amarrado a una relación en la que ya no quieres estar. Ser libre, es expresar emociones de felicidad, de amor. Ser libre es expresar el Dios que hay en ti.

Muchos de ustedes estáis esclavizados de sus propias vidas, esclavizados porque tenéis miedo. Tenéis miedo de no sobrevivir.
Ya no es el momento, dejó de ser el tiempo donde vives pensando en la sobrevivencia. Llegó el momento de crear tu realidad y crear abundancia para ti. Existe para todos.
Abraza el sentimiento de lo que quieres ser y eso es lo que vas a crear. Abraza la emoción, abraza el sentir de lo que deseas.

¿Qué deseas? ¿Ser rico? Abraza la riqueza, siéntete un hombre rico, siéntete una mujer rica. Siente como aquel que quieres ser. No lo pienses, no te quedes solo deseando. Abraza la emoción, vive hasta el máximo tus sentimientos y emociones, y tus deseos para que puedas ser libres.

Si vives pensando en que vas a comer, si vives pensando en que necesitas dinero, si vives pensando en que necesitas un auto nuevo, si vives pensando que vas a comer mañana, no tienes tiempo para el Dios que hay en tu interior.

Entonces agota todos esos deseos. ¿Y cómo? Abrázalos, siéntelos. Abraza el sentimiento de lo que quieres ser como si fuera realidad. No pienses, siente. Y vas a manifestar todas las creaciones que deseas y vas a tener tiempo entonces para el Dios que hay en ti, para manifestarlo, para sacarlo fuera, para elevarlo y traerlo hasta tu conciencia. Para despertar de tu subconsciente el Dios dormido y traerlo a tu conciencia manifiesta aquí y ahora.

Tienes que agotar todos tus deseos, dejarlos ir o abrazarlos, sentirlos y crearlos. No pierdas tiempo ya, esperando que ocurran solos, o diciendo: “bueno, es lo que me tocó vivir”.
No es lo que te tocó vivir, es lo que has creado para ti. No te tocó vivir en la pobreza, creaste vivir en la pobreza. ¿Quizás en la vida pasada? Si, por qué no. Trajiste la emoción, el sentimiento de la pobreza en ti, por lo tanto manifestaste una vida de pobreza.
¿Tienes que seguir así? Absolutamente No. Tienes que abrazar la emoción de liberarte y mover la vida para darte espacio a que este Dios dormido en tu interior abra los ojos y salga afuera.
Reclama tu poder y di: “Reclamo el Dios que hay en mi” “YO SOY DIOS”.

Y escucha su voz, escucha su guía, nadie mejor que tú eres tu propio guía.
Nadie puede guiarte, nadie puede ser tu maestro más que tú mismo.

Emmanuel


.