El propósito de la vida es un tema bastante interesante
Sois Dios encarnados en un cuerpo humano viviendo una experiencia y una manifestación humana. Y todos se preguntan ¿cuál es el propósito de mi vida, cuál es el propósito de la vida en si?
Y la verdad es que todos ustedes, toda la humanidad, todos los seres humanos crearon este mundo, crearon esta experiencia, crearon los árboles, crearon los cerros, las montañas, las rocas, toda clase de animales, los mares, todo lo que ustedes ven acá fue creado por ustedes mismos. Y esta creación tenía el propósito de solo expresar la creatividad humana. La creatividad de Dios, la creatividad de los seres que están manifestándose en este mundo hoy día.
Y todo siempre ha sido crear, desde el inicio, desde el comienzo cuando estaba el vacío y todo estaba contenido en el.
Este vacío, este todo se miro a sí mismo, se reflejó a sí mismo. Es como si la palma de la mano fuera todo lo que había, fuera Dios. Y Dios dijo un día ¿quién soy yo?, y se dio vuelta a sí mismo para observarse, y creó un reflejo, y este reflejo a su vez se miró a sí mismo y creó otro reflejo.
Y fueron naciendo y creándose muchos dioses a partir de Dios. Y estos dioses fueron creando formas de mirarse y reflejarse a sí mismo. Y fueron bajando de conciencia o de nivel de conciencia hasta llegar a la conciencia humana, la más alejada de lo que es ser Dios.
Y esta conciencia humana limitada por la experiencia de la limitación, fue creada por ustedes dioses, antes de llegar a este nivel de limitación.
Y ¿cuál es el propósito?
Crear, crear en todo lo que existe.
Y después dijeron “bien, hemos creado todo esto, que se sentirá ahora, como se sentirá esta creación”.
Y entonces crearon el cuerpo humano para, a través de otra manifestación física, sentir sus propias creaciones. Y se introdujeron en un cuerpo humano para sentir lo que habían creado. Y el propósito entonces de la vida en este plano es, sentir los sentimientos, las emociones. Eso es el propósito de ésta vida, experimentar todo tipo de emociones que podáis imaginar.
Primero era sentir el árbol, sentir la flor, sentir los ríos, sentir como se sentían estas creaciones de ustedes. Y después fueron, dentro de esta manifestación, cada vez olvidando más quienes eran. Eran dioses, y han olvidado que son Dios porque han ido entrando cada vez más profundo en la limitación con el propósito único de sentir emociones, sentimientos.
Y dentro de estos sentimientos está el odio, la ira, el profundo amor, el gozo, la dicha, el rencor, las envidias y todo sentimiento que podáis tener humanamente.
Y el propósito de la vida está cumplido, todos ustedes sienten, han sentido a lo largo de muchas experiencias de vidas, a lo largo de muchas vidas han sentido todo tipo de emociones. ¿Y qué ha pasado? Llevan sus buenos miles de años estancados sin haber más evolución porque no pueden salir de esta forma de expresar y manifestar la vida, emociones, ira, odio, miedo. La necesidad de sentir emociones humanas es lo que los trae de vuelta a este plano.
¿La rueda de las encarnaciones? En realidad no existe tal cosa. Ustedes se han embarcado en una rueda porque no sois capaces de salir de esta forma.
Y están siempre así, no pueden parar con esto, entonces mueren y el karma los trae de vuelta a este mundo… eso es puro cuento.
Lo que lo trae a este mundo es el enganche con las emociones y lo que estamos tratando de lograr es despertar el Dios que hay en ti.
Ya han vivido muchas veces, muchas vidas, todas las emociones habidas y por haber, para que las va a seguir viviendo más. Es mejor despertar, pero para despertar necesita entrar en el gozo y la felicidad, porque la felicidad es el camino directo hasta Dios. Hasta Dios que está dentro de ustedes, de cada uno de ustedes.
Entonces, es muy importante el amor a sí mismo para dejar estas emociones fuera, para poder encontrar gozo y felicidad en sus vidas y poder disfrutar de cada uno de los momentos de su existencia sin catalogarlas de buenas o malas, tristes o alegres, sino un eterno gozo y felicidad.
Y para despertar el Dios que hay dentro de ustedes, necesita primero aceptar que la semilla de Dios está en la profundidad de vuestro ser y que hay que despertarla.
Segundo, necesita empoderarse de esta emoción, creer que esta emoción de ser Dios es posible para usted. Entonces, la felicidad es el camino y el amor a sí mismo es el camino a la felicidad.
Aceptar que sientes tu propia emoción, aceptar que tienes ira, aceptar que sientes envidia o rencor, aceptar sus emociones más oscuras como le llaman ustedes. Aceptarlas dentro de si mismo es el paso de la aceptación y el amor a si mismo.
Dios es el poder que radica en cada uno de ustedes, cada uno de ustedes es Dios, y debéis buscar esta semilla en la profundidad de su alma, más allá de sus limitaciones, más allá de sus propias creencias o dogmas, más allá de sus miedos.
Aceptar quien es, reclamar su poder es la esencia para el descubrimiento de su alma y su liberación.
Existen miles de formas de experimentar vida en otros planos, este es uno. ¿Para qué querríais seguir acá dando vueltas a emociones que habéis sentido miles de veces. Estáis atascados, estáis atascados en la creencia de que alguien tiene que ayudar a salvarte para que puedas salir de acá. Estás atascado en la creencia que debes ser una persona buena, que tienes que ser espiritual. ¿Qué es eso? Sois Dios. Por naturaleza sois buenas personas, no puedes ser otra cosa.
Si sigues catalogándote de una cosa u otra, entonces nunca vas a salir de acá, y la vida humana va a seguir arrastrando tu alma a esta experiencia por otros miles de vidas más. Y podrían ser miles de vidas más.
Entonces, creer en ti mismo es la clave. Ni siquiera tienes que creer en estas palabras. Solo siente en tu interior y escucha la voz que está hablando y diciéndote como ser, que sentir y adonde guiarte. No escuches la voz del miedo, escucha la voz profunda de tu interior, aprende a conectar con el Dios que hay en ti para poder despertar, para poder realizarte.