El Servicio

El Servicio

"Sirve al tiempo que aprendes"

El interno del hospital, la estudiante de enfermería, el novicio en el convento, el sacerdote estudiante, acepta esta ley con felicidad, a sabiendas que mediante el servicio vendrá mucho de su conocimiento y desarrollo.

Sin embargo, el estudiante espiritual, el que se dice conectado o iluminado, partiendo de un sentido de orgullo o de una noción errada de la Ley, a menudo desperdicia toda una vida en contemplaciones metafísicas y estudios abstractos, mientras que a la hermandad – a la cual profesa amar – le niega la asistencia práctica de sus energías actualmente desarrolladas, talentos y, en general, su fortaleza y riqueza de Conciencia.

Estos hombres y mujeres fracasan en la primera iniciación, que es: “las obras prácticas hacen que esté disponible el conocimiento adicional”.


Maestro Ascendido Hilarión