Somos imagen de Dios

Somos imagen de Dios

Dios es Energía, Luz, Amor y Espíritu. Dios es Eterno, es Libertad, es Todo, Uno, La Fuente, el Absoluto.
Somos espíritus encarnados, espíritus en la carne, espíritus viviendo como el reflejo mas alejado de Dios. Somos su imagen pero tan débil que nuestra experiencia es para Volver a Dios, a la Fuente, al Todo.

En esta experiencia que es la vida terrestre, el único planeta con libre albedrío, hemos venido para experimentar el conocimiento de Dios. Somos Dios mismo que se esta conociendo a si mismo.

Pero para venir, aceptamos venir con velos que nos hicieran olvidar el Dios que somos.

El Despertar de conciencia, es justamente, primero aceptar que somos hijos de Dios.
Aceptar que debemos despertar el Cristo en nosotros.

Cristo es la Magna Presencia de Dios en cada uno.

Jesús junto con muchos Maestros a través de la experiencia que es la vida en este planeta, nos enseñan todo esto, pero lamentablemente nos hemos demorado demasiado en despertar y hacer trabajar a Dios en nosotros.

Una razón es el drama, nos cuesta dejar el drama y nos volvemos enredar, y tenemos que volver otra vez a encarnar.

El drama se refleja en todo lo que somos y hacemos. “Es que nada sale bien”, “hasta cuando me va a pasar lo mismo”, “no creo que pueda”, “estoy tan enferma”, “me van a echar de la pega”, “nadie me quiere”, “no tengo plata”... puro drama. Y quedarnos en esa experiencia es lo que no nos deja avanzar.

Hay que dejar el pasado, ese lastre hay que botarlo, soltarlo, perdonarlo y liberarse así, de toda cadena que te vuelva a hacer caer en el error.

Como hemos vuelto muchas veces, hay almas más viejas que otras. No todos pueden venir cuando quieran, en el Cielo también hay que prepararse y cumplir requisitos para poder venir, lo mismo que hacemos nosotros en la Tierra a través de la experiencia de vida.

Todos hemos sido buenos, malos, bisexuales, hombres, mujeres... era la experiencia que debíamos vivir. Todo está bien, es lo que debe ser. Pero llega un momento tal como hizo Jesús, que ya basta. Hay que volver al Padre y quedarse allí.

En este despertar mío he conocido a personas maravillosas que están despertando también. Solo tienen que ser felices, es la primera tarea, luego aceptar que eres Dios teniendo una experiencia en esta vida terrena, y de ahí.... todo viene por añadidura.